Por fin llegó la llamada. Jimena y Mario regresan decepcionados a su cita con el contacto de Silvestre. Que no había aparecido. En casa, los niños dormíamos plácidamente y Andrés lograba huir sin ser visto de la cita falsa con Jimena, pero dejando una huella que nadie dio importancia... Excepto ella, convencida de que Nuria y Andrés ocultaban algo.
Laa desconfianzas de Jimena aumentaban a medida que pasaban los minutos y a medida que encontraba más y más pruebas que verificaban su teoría: Andrés y Nuria tenían algo que ver con la desaparición de Blanca y el misterio de Villa Dorita pero Mario no tenía tiempo para conjeturas.
Carlitos enfermó repentinamente y Mario no podía llevarle al médico. Él no era el único que sufría un grave traspié. Yo, marginada por todos mis compañeros, en el colegio acudí a una barbacoa.Una fiesta que Culebra insistió en que no me perdiera para integrarme, pero en esa cita poco afortunada,tuve un accidente que puso en peligro mi salud y mi secreto.
Ajenos a lo que ocurría en casa, Culebra y yo nos metimos en uno de los líos más difíciles de los que hemos tenido que salir en este tiempo y no podíamos pedir ayuda a Jimena, que estaba desesperada por encontrar a su hija. La sentía cerca y su afán por descubrir el paradero de Blanca la puso entre la vida y la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario