Nosotros continuábamos nuestra vida normal y Lucas, se adaptaba al día a día. Tuvimos que presentarle como nuestro primo en el colegido y, a pesar de ser un chico muy especial, sus compañeros de clase veían en él un blanco fácil para todas sus burlas y lo que podría ser un día normal se convirtió en una pesadilla para Lucas.
Y es que, aunque para nuestra familia, cada día era una aventura fantástica, la realidad llamó a la puerta convertida en números rojos. ¿Cómo Jimena y Mario a cubrir todos los gastos de su nueva vida?
Había llegado la hora de buscar un trabajo y convencer a los vecinos cotillas de que el que habían tenido antes había sido de élite.
De eso se encargó Jimena que no tenía ningún problema en inventarse una vida pasada. Así, Mario se convirtió en un ex corredor de bolsa y ella en ama de casa que buscaba trabajo. Jimena es la que lleva los pantalones de la familia y así lo demuestra cada día con lo que fue ella la que encontró empleo de administrativa en la policía, por su parte, Mario se dedicaba, como podía, a las tareas del hogar.
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